Así fue como salió Ramón Rodríguez Chacín del poder

El ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín puso su cargo a la orden la mañana del lunes 8 de septiembre de 2008, lo que generó sorpresas tanto dentro como fuera de Venezuela por las implicaciones de este personaje en la política nacional, en las liberaciones de las FARC y sus supuestas vinculaciones con los líderes de ese grupo guerrillero, así como su bien conocida “fidelidad” al presidente Hugo Chávez.

Una alta fuente reveló que un día antes de la renuncia del ahora ex ministro, el domingo 7 de septiembre de 2008, el presidente Álvaro Uribe telefoneó a Chávez a Miraflores para informarle de que Estados Unidos incluiría al ahora ex ministro, a Hugo Armando Carvajal Barrios, jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), y a Henry de Jesús Rangel Silva, director de la Disip, en la lista de narcotraficantes de ese país, y por ello Rodríguez Chacín, a solicitud de Chávez, se dispuso a abandonar su cargo en medio del escándalo que se avecinaba.

Ante la gravedad de la situación y el poco efecto que tendría revertir el escándalo de Álvaro Araújo Noguera --un importante político colombiano ligado a Uribe y detenido en Venezuela por supuesta vinculación con paramilitares días antes de la renuncia de Rodríguez Chacín--, el gobierno venezolano, con la presión de una importante política colombiana vinculada a Miraflores, consumó la expulsión del colombiano.

Confirmando lo que el presidente Uribe le dijo a Chávez, el viernes 12 de septiembre el Departamento del Tesoro de EEUU, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), por sus siglas en inglés, dio a conocer la información de que los tres altos funcionarios del chavismo, tomando en cuenta las revelaciones del computador de Reyes y las investigaciones que los servicios de inteligencia colombianos y estadounidenses adelantaron, eran acusados de colaborar con el narcotráfico y las organizaciones terroristas.

Con la presión de la opinión pública sobre el gobierno de Uribe, algunos políticos de oposición colombianos han consiguieron vincular al presidente Chávez en el proceso de mediación que buscó poner en libertad a los rehenes de las FARC. Fue así como desde agosto de 2008 hasta noviembre de ese año, Chávez y personajes importantes fueron la voz altisonante que abogó por las liberaciones de los retenidos y un nuevo “rumbo para la paz en Colombia”.

Sin embargo, esa excesiva compenetración entre Chávez y Córdoba y los errores de ambos en sus gestiones para concretar las liberaciones, llevó a que Uribe rompiera ese sueño idílico y ambos figuraron como los derrotados en un juego político que estaba resultándole muy costoso a la Casa de Nariño.

Tras 10 meses de que Araújo Noguera fuera sacado del país en una operación que, según las fuentes, no fue ni una extradición ni una deportación, ahora las autoridades venezolanas aseguran estar investigando si Araújo Noguera mantuvo vínculos con el narcotráfico y han ordenado el embargo de sus propiedades en el Estados Zulia a través de una fiscal antidroga. Frente a esto, la justicia colombiana ha desvinculado totalmente a este hombre de los delitos por los que ha estado siendo acusado tanto desde Venezuela como de su país. En simples palabra, fue el chivo expiatorio