¿Cómo puede (realmente) Estados Unidos ayudar a Venezuela?
Revocar visados, embargar bienes, exponer a los cleptócratas y presionar con el respaldo de América Latina, es la manera en que Trump puede salir bien parado con la región
Lo
que ocurre en Venezuela es una crisis peligrosa no solo por sus consecuencias
sociales. El país se encuentra operado por mafias vinculadas al presidente
Nicolás Maduro, que en determinados estamentos, buscan salvar su patrimonio, y,
en el peor de los casos, evitar la justicia.
Los
venezolanos no se enfrentan a políticos tradicionales. Todo lo contrario, son militares
que se vincularon al narcotráfico, corrupción, y contaminaron las Fuerzas
Armadas. Empresarios que hicieron fortuna a merced de sobornos, testaferros con
poder, burócratas estafadores que poseen millonarios bienes y negocios en el
exterior, y una poderosa red clientelar que infectó a la sociedad.
Primera etapa
La transición
negociada en Venezuela no parece existir y pasará porque la comunidad internacional
presione, pero lo claro es que hasta que el Gobierno de Estados Unidos no
termine de cortar la válvula de oxígeno que da respiro a la cleptocracia
venezolana, la situación no dejará de empeorar.
Las
autoridades estadounidense están al tanto de un número de acaudalados
empresarios de la boliburguesía venezolana (mote de quienes se enriquecieron
con la revolución bolivariana) que de la noche a la mañana invirtieron su
patrimonio en Miami, o Nueva York e infectaron el sistema bancario con dinero
sucio.
Los
venezolanos están entre los mayores compradores de inmuebles en Miami, Fort
Lauderdale y West Palm Beach, y en 2015 se convirtieron en el mayor grupo
extranjero (el 18,4% del total) que adquirió bienes raíces en Florida, según la
National Association of Realtors (NAR).
De
la noche a la mañana, de 2015 a 2016, los venezolanos adquirieron inmuebles por
valor total de 1.490 millones de dólares solo en Florida, convirtiéndose en el
tercer mayor grupo de extranjeros compradores del estado, reflejan los datos de
la NAR. ¿Es legítimo todo ese caudal de dinero?
A
medida que critica la espiral de corrupción, violencia o represión, el
Departamento de Estado ha otorgado visado a familiares de altos Funcionarios Políticamente
Expuestos que residen en territorio estadounidense dentro de una burbuja de
opulencia irracional percibiendo remesas de dudosa procedencia. Esto debería acabar.
En
los últimos cinco años Washington concedió 424 visados de inversión a ciudadanos
de Venezuela (se requiere 500 mil dólares como mínimo para calificar). Solo en
2015 la cifra llegó a 163 aprobaciones cuando en 2014 fueron 53 y en 2016
apenas 51, reflejan los datos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía.
La
Casa Blanca con el respaldo del Congreso, del que tiene mayoría, debe endurecer
las sanciones a funcionarios venezolanos directamente vinculados con el régimen
que se conocen tienen vínculos con EEUU. El embargo de sus bienes debe conducir a la repatriación futura del dinero de la corrupción que Washington guarda.
Esa muerte social tendrá un peso
decisivo en el modo en que actúan los cómplices del colapso de Venezuela.
Entre 2008 y 2017, a 81 altos cargos del Gobierno venezolano,
entre ellos el actual Vicepresidente de la República y 16 familiares de estos,
la administración del expresidente Barack Obama aplicó sanciones como congelamiento
de bienes y revocación de visado estadounidense por delitos de
narcotráfico, nexos con grupos terroristas o violación de los derechos humanos.
Algunos, incluso, tienen orden de captura internacional.
El presidente Donald Trump puede hacer uso del decreto
ejecutivo firmado por Obama el 9 de marzo de 2015, donde declara a Venezuela
como “una amenaza a la seguridad de EEUU” para endurecer las sanciones contra
funcionarios venezolanos cómplices de la actual represión, y, sobre todo, del
enroque dictatorial.
Tercera etapa
Si
EEUU se propone realmente cerrar la vía de escape de las élites chavistas y sus
funcionarios, el gobierno de Maduro se verá presionado por su propio círculo,
lo que desatará una guerra interna para tratar de sobrevivir. Aún hay tiempo y
formas de aplicar justicia, al menos a la distancia.
En
una instancia de carácter humanitario, la administración Trump puede emitir una Orden Ejecutiva que retrase la deportación de venezolanos ilegales hasta
que la situación vuelva a la calma en Venezuela, tomando que solo en 2016 se
recibieron 14.728 casos de asilos de ciudadanos de este país que huyeron
de la persecución política.
Una medida humanitaria de este tipo, como las que se dieron en el pasado con Haití, Nicaragua o El Salvador, acelerando los permisos de residencia o trabajo temporal para los venezolanos que llegaron en cierto período, facilitaría la situación de miles de familia que están en las calles de EEUU indefensas.
Si Trump quiere ganarse el respeto de América Latina y tender puentes con México, que ha tomado el bastón en la lucha democrática contra el régimen de Maduro, la situación de Venezuela le da una oportunidad histórica.
Comentarios
Publicar un comentario