El gusano y el mezcal


Con gusto he asistido esta semana a una cata de mezcal y tequilas mexicanos con motivo del Bicentenario de México, organizado por la embajada de ese país en Venezuela.

El meollo del asunto es para hablar de las "bondades" descubiertas ante mi supina ignorancia etílica sobre el mezcal y el tequila, bebida que terminé de comprender, está hecha para los meros, meros machos. Por eso ahora en mi barcito habrá mezcal.

En la degustación --llamémosla de esta forma-- el experto en mezcales explicaba sus orígenes, tomando en cuenta que nuestros indígenas antes del proceso de colonización eran unos completos abstemios. Fue con la llegada de los conquistadores españoles a partir de 1492 --y más arriba la de los ingleses al hoy EEUU--, que comenzaron a introducir el licor en el continente.

Según contaba, la palabra mezcal proviene del Náhuatl mexcalli, que quiere decir "pencas de maguey cocidas", de metl "maguey" y ixcalli cocido. Es una bebida alcohólica que se da gracias a la fermentación del corazón del maguey, también llamado agave y es originaria, sobre todo, del estado de Oaxaca.

La primera bofetada me vino sobre una duda común para muchos: ¿mezcal y tequila no son los mismo? El experto, frunciendo el ceño y con la mano alzada me dijo: "les explico... una variedad del mezcal es el tequila, que adquiere su nombre del pueblo donde se produce, y cuyo proceso se ha industrializado, siendo esta situación la que impone la gran diferencia entre el tequila y el mezcal".

La norma oficial del mezcal establece sus grados entre 35 y 55 grados, pero se puede llegar a encontrar entre 38 y 43 grados. ¡Ojo! Ni se les ocurra probar dos tragos sin tener algo en la barriga. Degustarlo al principio es como saborear cianuro: todo hierve.

De acuerdo a las características adquiridas en la destilación hay tres tipos de mezcal: el añejo, el joven y con gusano. Y es este último el más conocido por todos, ya que esta larva vive en la planta del agave y ha sido milenario su consumo con este "toque particular".

Los venezolanos, acostumbrados a nuestra asepsia etílica alabamos los licores puros sin cuerpos extraños, por lo que muchos suelen ver al gusanito en los tequilas como algo desagradable. Gran error que se puede subsanar, sin embargo.

El auténtico gusano mezcalero es el rojo, el cual se obtiene en la tierra, dentro de las raíces del agave, la otra variedad de gusano, el "blanco" se obtiene de las pencas de maguey de las cuales se alimenta, ambas clases se diferencian en el sabor, color y olor, contaban en la Web del Bar de ClubPlaneta.

Quisiera que muchos se atrevieran a tomar y a comer este gusano, porque tiene un sabor particular: blando como los camarones e insaboro prácticamente, que tras un trago lento de mezcal va calentado el paladar. ¡Además dicen por allí que los indígenas lo utilizaban como afrodisíaco! Aunque después del Viagra nadie cree en nada más.

Un vídeo interesante sobre el el gusano del mezcal: http://www.edebe.com/elgusanodelmezcal/index.htm

Lo que debemos saber sobre cada bebida... a su momento y para qué: http://bebidas.itematika.com/articulos-bebidas.html

Comentarios

  1. si vienes a México pronto no te puedes perder un trago de buen mezcal oaxaqueño, ese que quema desde los labios hasta el estómago cuando lo tomas. Salud.

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